domingo, 13 de junio de 2010

documento apoyo cosmetologias n°2

ELEMENTOS DE UN PROTOCOLO PARA UN TRATAMIENTO FACIAL
CRITERIOS DE EVALUACION Y VALORACION DE LOS RESULTADOS
Introducción
Antes de realizar cualquier tratamiento estético, es preciso elaborar un
Protocolo. Estos deben tener en cuenta todos los aspectos relacionados con
La alteración, sus manifestaciones, síntomas, etc., para poder elegir las
Técnicas y los productos más adecuados para su tratamiento.
Se puede establecer en primer lugar un protocolo general que puede servir
De guía para elaborar protocolos ya más concretos de cada alteración. Estos
A su vez, deberán ser personalizados y adaptados a cada caso en concreto,
Así pues cualquier tratamiento debe estudiar inicialmente tres aspectos
fundamentales sobre la persona que desea recibir el tratamiento: qué
demanda, qué necesita (puede no coincidir con lo que demanda) y que se le
puede ofrecer. Este último punto es muy importante, ya que hay que
informar con toda precisión de los resultados que se le pueden ofrecer y
adecuar el tratamiento a sus posibilidades económicas.
Elementos de un protocolo y su descripción razonada
Estudio de la zona a tratar:
Puede ser de dos tipos:
• Inicial: Si es la primera consulta que realiza el cliente. En este caso
es necesario elaborar el historial estético y la ficha técnica antes de
comenzar cualquier actuación profesional. Hay que tener en cuenta
que los tratamientos estéticos podrán ser preventivos (protección,
hidratación, ....) y paliativos (corrección de la deshidratación, mejora
del tono, etc.), nunca curativos ya que éstos son de competencia
médica. Debemos tener en cuenta que determinadas manifestaciones
cutáneas pueden ser reflejo de desequilibrios internos.
• De control y evolución de los tratamientos. A lo largo de los
tratamientos y antes de comenzar cualquier sesión se debe realizar un
análisis de control, que nos ayudarán a introducir los cambios
oportunos según la evolución de la alteración estética que estemos
tratando.
Selección y preparación de los medios técnicos y la cosmetología:
En función de los datos obtenidos en el análisis se seleccionan y preparan
los medios técnicos y la cosmetología adecuada.
Preparación de la piel:
En este caso, la preparación de la piel varía según sea un tratamiento de
higiene ó de una alteración estética específica. En el tratamiento de higiene
el objetivo es limpiar en profundidad y por lo tanto, la preparación debe
incluir todas las técnicas que faciliten la evacuación de comedones, la
eliminación de detritus, etc. En los tratamientos de las alteraciones, la piel
debe estar limpia con anterioridad, y la preparación tendrá como objetivo
ponerla en las mejores condiciones para asimilar las sustancias y los efectos
de las técnicas estéticas que van a aplicarse con el fin de regular o
equilibrar la alteración estética tratada . Se trata, en definitiva, de vencer las
barreras naturales de la piel y hacerla más receptiva al tratamiento.
En primer lugar, se comenzará con desmaquillado y a continuación se
aplicarán las técnicas que consiguen los efectos anteriores: exfoliación,
calor seco ó húmedo, técnicas manuales, masaje de succión, radiaciones
láser, etc.
Como en todos los casos de estética, cada una de estas técnicas se pueden
utilizar individualmente ó combinadas entre sí según las necesidades de
cada caso, por ejemplo, realizar una exfoliación y a continuación aplicar
calor seco ó húmedo, aplicar calor seco y un masaje estimulante, etc.
Núcleo del tratamiento:
Esta es la fase más importante ya que en ella se van a aplicar cosméticos y
técnicas que tienen como objetivo mejorar la alteración que estemos
tratando. Los criterios de selección estarán condicionados por este factor;
las técnicas más empleadas son:
• Técnicas cosmetológicas, principalmente sueros, concentrados
biológicos, aceites esenciales, etc. Las formas envasadas en
ampollas, o envases mono dosis son los más apropiados , no solo por
su fácil dosificación, sino por la inestabilidad de estas sustancias y su
fácil contaminación. También se usan emulsiones cuando se realizan
técnicas de masaje
• Técnicas manuales: masaje, drenaje linfático
• Técnicas electroestéticas: corrientes con diferentes efectos; mejorar
la penetración, favorecer el trofismo y la renovación celular, mejorar
el tono cutáneo y muscular, activar la micro circulación y los
intercambios metabólicos, etc.
• Técnicas basadas en las radiaciones: IR, UVA y LASER
• Técnicas con efectos físico/mecánico: oclusión, cepillado, vibración,
succión, etc.
Como en el caso anterior todas estas técnicas se pueden aplicar solas ó
asociadas. Con el fin de conseguir mejores resultados en el menor tiempo
posible es aconsejable asociar técnicas que se refuercen y optimicen los
tratamientos. Es muy importante conocer los efectos, indicaciones y
contraindicaciones de cada técnica con el fin de no unir en las misma
sesión las que pueden ser incompatibles.
􀂙 Finalizar el tratamiento:
En esta fase se persiguen dos objetivos fundamentales:
1. Reforzar la fase anterior , empleando para ello cosméticos como las
mascarillas, siempre que se elijan las que produzcan efectos
complementarios a las técnicas empleadas
2. Relajar a la cliente y calmar la piel para que asimile mejor el
tratamiento realizado.
Suelen emplearse mascarillas , a las que se les pueden añadir suplementos
biológicos, aceites esenciales, etc. Estas se retiran según su forma
cosmética : levantamiento, agua, etc. A continuación de la mascarilla puede
aplicarse una ducha fría con el fin de terminar de retirar los restos que
puedan quedar y para proporcionar un efecto estimulante. Se finaliza con la
aplicación de una crema base adecuada al tipo de piel y es aconsejable
dejar reposar 5 minutos a la cliente. A continuación se pueden maquillar los
ojos y los labios y peinar, con el fin de la cliente no salga desarreglada y
con mal aspecto del Centro de Belleza.
􀂙 Asesoramiento profesional:
Asesoramiento y venta de productos, hábitos, información de otros
servicios.
Criterios de evaluación y valoración de resultados
La calidad del servicio ofrecido no siempre se corresponde con la que
percibe la clientela. Esta diferencia puede ser debida a diferentes razones:
1. No se han analizado correctamente las demandas/necesidades de la
clientela: éste es el primer paso para un diagnóstico apropiado y
muchas veces se cae en el error de creer que «sabemos» lo que
necesita esa persona. Si no realizamos una entrevista con un cuestionario
adecuado podemos llegar a conclusiones erróneas. Es
necesaria la observación, el diálogo, cierta dosis de «psicología» a la
hora de interpretar los deseos de nuestra clientela, y un gran respeto
a las decisiones de las personas.
2. La organización interna muy rígida: a veces no somos capaces de
ponernos en lugar de la clienta o cliente (la empatía), por lo que es
difícil tener una idea clara de su satisfacción.
3. La empresa cree ofrecer un servicio tan especial que no admite
comparación: suele ocurrir cuando se ofrece una técnica o
tratamiento novedoso, y que por único nos creemos que no puede
obtener una respuesta desfavorable.
Para evaluar el grado de satisfacción de la clientela podemos recurrir a :
- La observación.
- Las encuestas.
- Las técnicas de comunicación.
LA OBSERVACIÓN
La observación puede realizarse de manera directa, observando las
actitudes de la clientela, que nos envía mensajes no verbales (la sonrisa, la
mirada, los gestos), y verbales (las quejas más o menos explícitas, el tono
de voz, etc.).
También se puede realizar una observación externa, donde personas que no
están implicadas directamente en el trabajo que se realiza en el centro de
Estética Integral, nos apuntan los fallos durante el proceso, al igual que
pueden evaluar el grado de satisfacción de la clientela.
LAS ENCUESTAS
Es primordial preguntarle a la clientela cómo se siente, y se debe hacer
regularmente, con objeto de seguir la evolución y medir los avances que se
han conseguido.
El éxito de la encuesta se basa en un buen cuestionario que recoja de la
forma mejor posible la opinión de la clientela, y no una lista de respuestas
a preguntas en las que no se ha pensado. Es conveniente disponer de un
buzón de sugerencias donde la clientela pueda manifestar sus opiniones
libremente.
TÉCNICAS DE COMUNICACIÓN
Todas las técnicas que permitan un intercambio de información fluida
entre el personal de la empresa y la clientela son también maneras de
detectar el grado de satisfacción. Así, el asesoramiento ya sea telefónico o
personal después de los tratamientos, las sesiones de seguimiento, el
contacto telefónico para ofrecer nuevos tratamientos, u ofertas que puedan
interesar a las clientas más asiduas, información sobre cambios de horarios
o precios, etc., todo ello contribuye a establecer canales de comunicación
entre profesional y clientela que facilitan la evaluación de la calidad del
servicio.
Puntos clave de la comunicación
Los mensajes no verbales, gestos, miradas, etc., tienen mucha importancia
en la comunicación.
En ocasiones la clienta llega con deseos de hablar, y saber escuchar es una
virtud, pero en otras, su deseo es estar en silencio. Hay que saber respetar
ese silencio sin importunar con preguntas o comentarios, aunque estos sean
hechos con el mejor deseo de agradar.
Forzar una conversación o hacer preguntas que no correspondan al estricto
ámbito de trabajo puede ocasionar situaciones molestas o comprometidas,
además de dar una imagen poco profesional.
Si se observa un cambio de actitud en una clienta o cliente habitual se debe
averiguar si el motivo está originado por algún tema relacionado con
nuestra actividad.
Si la cliente cuenta sus problemas no hay que interrumpirla o hablar de los
propios, es muy importante escucharla con todo respeto y no emitir opiniones
sobre lo que nos comente, es importante mantener una actitud activa en la conversación, esto se demuestra preguntando en algún momento sobre detalles.

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